El Tranvía es uno de los más conocidos (si no el más) “paladar”
de Cienfuegos, la ciudad al centro y sur de la isla. Supongo que sepan que
por “paladares” se conocen los restaurantes privados permitidos en Cuba. En su
carta podemos encontrar tanto mariscos como vacuno, pollo y cerdo, vegetales
en ensaladas, sopas y caldos. La especialidad de la casa son las brochetas “El
Tranvía”. Prácticamente todos los paladares en Cuba sirven una especialidad de
brochetas con su nombre, todas prácticamente iguales. Como que “El Tranvía”
tiene sobre todo un personal altamente especializado, mi sugerencia es que si
no están seguros de qué comer, comenten al chef el tipo de comida que
prefieren y él les sugerirá el plato más adecuado. No todos los “paladares” en
Cuba inspiran igual confianza en su profesionalidad con tan sólo entrar en su
salón. Su horario de apertura va de 11 de la mañana a 11 de la noche. Perfecto
para los que pernoctan en Cienfuegos o hacen escala camino de Trinidad.
En la Calle Argüelles 52, entre 45 y 47. Cienfuegos.
Fuimos por casualidad con una tarjeta que nos dio el casero. Aunque no está en una de las calles principales, incluso para turistas es fácil encontrarlo. La entrada ya prometía con un chico de 1,85 con gorrita de ferroviario y traje color caqui en agosto, al medio día y com una temperatura de 35 grados y un 80%de humedad....
Entramos, era tarde para los horarios de la isla pero ni una mala cara. Nos aconsejaron unos cuantos paltos que compartimos para probar distintas cosas y todo estaba en su punto. Nos dieron un millón de explicaciones de todo, y eso que nos quedamos los últimos! Como rematé a la experiencia después de probar dos postres, les preguntamos unas cosas sobre unas frutas que había en el menú y después de explicarnos todo... Nos trajeron tres frutas exóticas que no venían ni en el menú, nos las prepararon (todo cortesía del restaurante) y además nos regalaron 2 frutas con forma de granada de mano... Para qué las probásemos otro día porque no les quedaban maduras!!!
IMPORTANTE: Tienen la cocina a la vista de la clientela, y vistos otros paladares.... Se agradece!!
Como fue la cosa que después de pasar la tarde x la ciudad y buscar un restaurante para la cena, después de dar mil vueltas por el centro y entrar e irnos de dos restaurantes VOLVIMOS a cenar otra vez al tranvía y otra vez GENIAL.
Estuvimos 18 días por la isla y sin duda fue el mejor restaurante con muuuuucha diferencia.
Enhorabuena
La pena es que ellos no puedan leer las opiniones porque se merecerían disfrutar del resultado de ese trabajo tan cuidado.
Luego nos enseñaron el resto del local y nos hicieron unas fotos con la gorra de maquinista en una especie de bar que tienen en la terraza con forma de locomotora.
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